ALFRED ADLER: Psicología Individual
- Se centra en la singularidad de cada individuo y niega la universalidad de las metas y los motivos biológicos que postulo Sigmund Freud.
- Cada persona es fundamente un ser social.
- La personalidad esta moldeada por nuestras interacciones y ambientes sociales únicos y no por nuestros esfuerzos para satisfacer las necesidades biológicas.
- Adler redujo el papel del sexo al mínimo en su sistema. La conciencia, y no el inconsciente, era el núcleo de la personalidad. No somos impulsados por fuerzas que no podemos ver ni controlar, sino que participamos activamente en la creación del yo y en la elección de nuestro futuro.
Sentimiento de inferioridad
Estado normal de todas las personas; fuente del esfuerzo humano.
Compensación: motivación para superar la inferioridad, para luchar por niveles más altos de desarrollo.
Los sentimientos de inferioridad son inevitables, pero lo más importantes es que son necesarios porque proporcionan la motivación para esforzarse y crecer.
Estado que se presenta cuando un individuo no es capaz de compensar sus sentimientos normales de inferioridad.
Las personas con complejo de inferioridad:
- Tienen una mala opinión de sí mismas
- Se siente desvalidas e incapaces de afrontar las exigencias de la vida.
- La inferioridad orgánica :Las partes o los órganos defectuosos del cuerpo moldean la personalidad por medio de los intentos por compensar el defecto o la debilidad. Ejemplo: infante físicamente débil quizá se centre en su debilidad y se esfuerce por adquirir una excelente habilidad atlética.
- Mimos excesivos :Los niños son el centro de atención en el hogar, sus necesidades o caprichos son satisfechos, y casi nunca se les niega algo. Cuando encuentran un obstáculo que impide la gratificación, creen que la causa es alguna deficiencia personal que lo está impidiendo y de ahí surge el complejo de inferioridad.
- Descuido :Los niños descuidados, no deseados y rechazados desarrollan este complejo. Su infancia se caracteriza por la falta de amor y de seguridad, porque sus padres son indiferentes u hostiles. En consecuencia, siente que no valen nada, a veces también experimentan ira, y ven a la gente con desconfianza.
El complejo de superioridad
Estado que se presenta cuando un individuo compensa exageradamente los sentimientos normales de inferioridad. Los sujetos que tienen este complejo propenden a ser jactanciosos, vanidosos, egocéntricos y a denigrar a otros.
La lucha por la superioridad o la perfección
Impulso a la
perfección o realización que nos motiva a todos. Todos luchamos por alcanzar la
superioridad con la intención de perfeccionarnos, de alcanzar la plenitud
personal. Este objetivo innato, o sea el impulso a la integridad o a la plenitud,
se dirige hacia el fututo. Adler veía la motivación en términos de las
expectativas futuras. Sostenía que los principios de los instintos y de los
impulsos primitivos no bastan para explicar todo, que sólo la meta última de la
superioridad o la perfección puede explicar la personalidad y la conducta.
Las ideas ficticias rigen nuestra conducta cuando luchamos por alcanzar el estado completo o íntegro del ser. Muchas de estas ficciones dirigen el curso de nuestra vida, pero el ideal de la perfección es el mas generalizado.
Estructura
singular del carácter o patrón de las conductas u las características
personales por la cual cada quien busca la perfección.
Nuestro
estilo de vida es singular y define y moldea todo lo que hacemos. Determina
cuales aspectos del ambiente observamos o ignoramos y que actitudes adoptamos. Se
aprende en razón de las interacciones sociales que ocurren en los primeros años
de vida. Adler sugirió que el estilo de vida esta tan cristalizado hacia los
cuatro o cinco años que después de esa edad resulta muy difícil cambiarlo. Será
el marco de referencia de todas las conductas posteriores.
El individuo
crea el estilo de vida. No permanecemos pasivos mientras las experiencias de la
niñez nos moldean, esas experiencias no son tan importantes como la actitud
consciente frente a ellas.ni la herencia ni el ambiente explican por completo
el desarrollo de la personalidad. En
cambio, la forma en que interpretamos estas influencias sientan las bases para
la construcción creativa de nuestra actitud frente a la vida. Que la existencia
del libre albedrío es lo que permite que cada uno cree un estilo de vida
adecuado con base en las capacidades y las experiencias que derivamos de
nuestro acervo genético y de nuestro ambiente social.
1. Problemas
que implican nuestra conducta con los demás
|
2. Problemas vocacionales |
3. Problemas de amor |
El interés social
Capacidad innata para cooperar con otros a efecto de alcanzar las metas personales y las sociales. Si bien las fuerzas sociales ejercen más influencia en nosotros que las biológicas, según Adler, el potencial para el interés social es innato. Luego entonces, en ese sentido limitado, su enfoque contiene un elemento biológico. No obstante, la medida en que se realice ese potencial innato dependerá de nuestras primeras experiencias sociales. Nadie puede evitar enteramente a otras personas ni las obligaciones que se tienen con ellas. Siempre ha sido necesario que las personas cooperen, que expresen su interés social. El individuo debe cooperar y contribuir con la sociedad para realizar sus metas personales y las comunitarias. El interés social mueve a las personas más que las necesidades de poder y de dominio.
El papel de
la madre era vital para el desarrollo del interés social del niño, así como de
otros aspectos de la personalidad.
Adler señalo que los males, desde la guerra y el odio racial hasta la borrachera en público, nacen de la ausencia de sentimiento comunitario.
Orden de nacimiento
- Influencia social importante en la niñez a partir del cual construimos nuestro estilo de vida.
- Aun cuando los hermanos tienen los mismos padres y viven en la misma casa, su ambiente social no es idéntico.
- Ser mayor o menor que otros hermanos y estar expuesto a otras actitudes de los padres
Primogénito:
Al principio están en una situación única y envidiable. Los
padres están felices por el nacimiento de su primer hijo y le dedican mucho
tiempo y atención. Normalmente obtienen la atención inmediata y exclusiva de
sus padres. Por lo tanto, tienen una existencia feliz y segura, hasta que nace
el segundo hijo. Ahora deben compartir el afecto que recibieron durante su
reinado. Los primogénitos, durante algún tiempo, se vuelven obstinados, se
portan mal, adoptan una actitud destructiva y se niegan a comer o a irse a la
cama. Cuando castigan a los primogénitos por su mala conducta, estos podrán
interpretar la reprimenda como una prueba más de su caída y quizás hasta
lleguen a odiar al otro niño. Adler pensaba que todos los primogénitos
resienten el choque del cambio de su posición en la familia, pero que los que
han sido demasiado consentidos sienten una pérdida más grande. El grado de la
pérdida dependerá de la edad que tengan cuando aparece el rival. En general,
cuanto mayor sea el primogénito cuando nace el segundo hijo, tanto menos
sentirá que ha sido destronado.
Los primogénitos muchas veces se orientan al pasado, están
atrapados en la nostalgia y muestran pesimismo por el futuro. Ejercen cierto
dominio sobre los hermanos menor, pero al mismo tiempo están sujetos al poder
de sus padres porque esperan más de ellos. A medida que cumple años, éste con
frecuencia desempeña el papel de maestro, tutor, líder y encargado de la
disciplina, porque los padres esperan que les ayude con los hermanos. Estas experiencias
muchas veces le permiten madurar intelectualmente más que los hermanos menores.
Adler pensaba que los primogénitos también manifiestan sumo interés por
mantener el orden y la autoridad. Se vuelven buenos para organizar, concienzudos
y rigurosos detalles y adoptan una actitud autoritaria y conservadora.
Segundo hijo:
Están en una situación única. Jamás experimentan la posición de poder que alguna vez ocuparon sus predecesores. Aun cuando nazca otro niño de la familia, los segundos no sufrirían el sentimiento de desplazamiento que sintieron los primogénitos. Los padres podrían estar menos preocupados y ansiosos por su conducta y podrán adoptar una actitud más relajada frente al segundo hijo. los segundos tienen el punto de referencia del primogénito. Siempre tendrán el ejemplo de la conducta del mayor como modelo, amenaza o fuente de competencia. Los segundos hijos, como no han experimentado el poder, no se preocupan mucho por él. Muestran más optimismo por el futuro y suelen ser competitivos y ambiciosos.
El hijo menor: Nunca sufren el choque de que otro los destrone y, con frecuencia, son los consentidos de la familia. Movidos por la necesidad de superar a los hermanos mayores, los pequeños muchas veces se desarrollan a gran velocidad. Con frecuencia son triunfadores en aquello que deciden emprender de adultos. puede ocurrir lo contrario si los pequeños son demasiado consentidos y creen que no necesitan aprender a hacer nada por sí mismos. Cuando crecen, estos niños quizá conserven la indefensión y la dependencia de la niñez.
Los primeros
recuerdos
Técnica de evaluación de la personalidad que parte del
supuesto de que los primeros recuerdos –sean hechos reales o simples fantasías–
revelan el interés primario de nuestra vida.
Análisis de los
sueños
El valor que tienen los sueños para comprender la
personalidad. Los sueños implican lo que sentimos acerca de un problema actual
y lo que pensamos hacer al respecto. En las fantasías de los sueños (los
nocturnos y cuando soñamos despiertos), pensamos que podemos superar el
obstáculo más difícil o simplificamos los problemas más complejos. Luego
entonces, los sueños están orientados al presente y al futuro, y no a
conflictos del pasado. Los sueños nunca se deben interpretar sin conocer a la
persona y su situación. Éstos son una manifestación de su estilo de vida, de
modo que son exclusivos de ella.
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